El proyecto, iniciado en enero del 2021, permitió que la Asociación Casa Nueva, de la mano de Arquitectura Sin Fronteras, pudiera contar con el apoyo de un trabajador social desde abril hasta la actualidad ofreciendo un seguimiento continuado, tanto individual como colectivo, de las personas que habitan. Éste analizó los perfiles de cada uno de los residentes, y teniendo en cuenta aspectos como el índice de vulnerabilidad social, sus intereses y experiencia laboral, se detectaron los participantes que mayor repercusión positiva en su empleabilidad futura iban a obtener de la realización de talleres de inclusión socio-laboral en el sector de la construcción.

Ejecutados entre el 21 de julio y el 11 de agosto del 2021, tres de las personas participantes fueron aprendices becados recibiendo formación práctica en albañilería, saneamiento y fontanería, realizando tareas tales como colocación de alicatado o instalación de fontanería con comprobación de fugas, entre otros. Se puede afirmar que con estos talleres de 120 horas de duración, se han alcanzado los siguientes objetivos:
El primero, mejorar la inserción laboral de las personas participantes. Dado que la obtención de certificados de aprovechamiento de dicha formación junto la implicación de empresas del sector de la zona, se facilitan oportunidades equivalentes en la entrada al mercado laboral en el sector de la construcción.
El segundo, prosperar en la inclusión social. La implicación directa e indirecta de empresas de la zona y la buena acogida que ha tenido por parte de la población saguntina a través de su interacción con la población migrante, permite romper estereotipos de un colectivo que en muchas ocasiones se ve marginado y excluido en diversos ámbitos.
La tercera, implicar a las propias personas usuarias del dispositivo en la dignificación del espacio que habitan y pedagogía del cuidado del espacio habitado. Gracias a que ese lugar se convierte en el escenario donde se ejecutan los talleres formativos de oportunidades equivalentes, no solo se han establecido valores de responsabilidad acerca del lugar, sino que ha permitido vislumbrar también al resto de personas usuarias sobre la importancia de participar en el cuidado y mantenimiento de condiciones adecuadas de habitabilidad. Incluyendo por tanto el proceso de formación no solo la dimensión laboral, sino también las dimensiones cívica y social.

Todos estos resultados, claramente visibles en las dinámicas que actualmente se están dando en el dispositivo, no podrían haber sido posibles sin el apoyo y colaboración de empresas y personas que de forma altruista han participado, cuidado y creído en este proyecto. Es por ello que nos gustaría dedicar este espacio para agradecer directamente su participación activa en el Banco de Materiales Colaborativo de la Casa Nueva a Ramón Gimeno S.L., Sika S.A. y Sugesa S.L.; a Reformas Agustín por su formación en conceptos para la integración sociolaboral, a todos ellos agradecemos por hacer posible la ejecución de estos talleres.
Además, agradecemos a todas las asociaciones locales: ADRA, Morvedre Acull, València es Refugi por su apoyo incondicional en la lucha por los derechos humanos; el apoyo docente de la Escuela Tècnica Superior de Arquitectura ETSA de la UPV y al Centro de Cooperación al Desarrollo de la UPV; el apoyo de nuestros colegas de Paris de la Asociación Quatorze, y sobre todo agradecemos a todas las personas voluntarias que también colaboran y han colaborado en las diferentes fases del proyecto aportando su energía, fuerza y dedicación incondicional.
Y por último, aunque no por ello menos importante, agradecemos inmensamente a la Generalitat Valenciana dentro de la convocatoria IRPF 2020 por financiar la realización de este tipo de proyectos que trabajan por hacer del mundo que habitamos un lugar mejor.
Aunque con este pequeño proyecto sentimos que hemos alcanzado aquello que nos proponíamos, todavía nos queda mucho camino por recorrer. Pero aquí seguiremos, luchando por que la justicia social se haga real.